Olivella, ubicada en el corazón del Parque Natural del Garraf, es un enclave privilegiado no solo por su belleza natural sino también por su riqueza histórica. Este pintoresco municipio catalán y sus alrededores albergan varios castillos y ruinas que cuentan historias de épocas pasadas, cada uno con su propio encanto y misterio. Para los amantes de la historia y la arquitectura, un viaje a Olivella ofrece la oportunidad perfecta para explorar algunos de estos tesoros culturales.
El Castillo de Olivella
El Castillo de Olivella, o lo que queda de él, es uno de los principales atractivos históricos del área. Aunque hoy en día predominan las ruinas, este castillo fue una vez una fortaleza medieval importante. Situado en una colina, sus muros desgastados y torres fragmentadas ofrecen una ventana al pasado medieval de la región. Desde este punto alto, los visitantes también pueden disfrutar de vistas panorámicas del paisaje circundante del Garraf, un verdadero deleite para los entusiastas de la naturaleza y la fotografía.
Las Torres de Canyelles
A poca distancia de Olivella, en el municipio vecino de Canyelles, se encuentran las imponentes Torres de Canyelles. Este complejo, que originalmente servía como una estructura defensiva, ha sido parcialmente restaurado para mostrar su arquitectura gótica y renacentista. Las torres, que datan del siglo XV, están rodeadas de leyendas locales y mitos que añaden un aire de misterio a su ya impresionante presencia. Visitar las Torres de Canyelles es como retroceder en el tiempo y es una parada obligatoria para quienes buscan profundizar en la historia de la región.
El Monasterio Budista del Garraf
Aunque no es un castillo ni una ruina en el sentido tradicional, el Monasterio Budista del Garraf merece una mención especial. Este sitio contemporáneo, inspirado en las antiguas tradiciones y arquitecturas, ofrece un contraste pacífico con las fortificaciones medievales de la zona. Aquí, los visitantes pueden experimentar un sentido de tranquilidad y reflexión espiritual, además de admirar su diseño arquitectónico único y los jardines meticulosamente cuidados.
La Ermita de Sant Pere de Ribes
Cerca de Olivella, en Sant Pere de Ribes, se encuentra la Ermita de Sant Pere, una antigua capilla que ha resistido el paso del tiempo. Aunque pequeña, esta ermita es un ejemplo encantador de la arquitectura religiosa temprana y un testimonio de la devoción espiritual de la región. Su estructura sencilla y el entorno tranquilo hacen de este lugar un retiro espiritual ideal para aquellos que buscan paz y serenidad.